En el dolmen de Las Agulillas

viernes, 29 de noviembre de 2013

Inscripciones de época visigoda en los Pedroches

       Resulta interesante comprobar la disparidad que existe en los Pedroches entre los registros arqueológico y epigráfico de los dos grandes periodos anteriores a la etapa islámica. Para el primero, República y Alto Imperio romanos, hay poca constancia arqueológica, mas el número de inscripciones es elevado, tres decenas. Para la época posterior, tardoantigüedad y época visigoda, los documentos arqueológicos (especialmente sepulturas y sus depósitos rituales) se cuentan por centenares, pero sólo se recogen en la bibliografía especializada tres inscripciones, además de las dos de Majadaiglesia.

CIL II2/7, 791             
       A mediados del siglo XIX escribía Luis María Ramírez y las Casas-Deza en su Corografía de la provincia de Córdoba que al abrir en 1767 los cimientos para levantar la ermita de Nuestra Señora de Loreto de Dos Torres se encontraron una lápida de mármol blanco de media vara de anchura, que posteriormente se empotró en la pared de esa ermita. En la actualidad, se encuentra desaparecida.

       (Crux) Sempl[io]
       la famula
       (Christi)
       vixit an-
       nos LXXV
       requievit
       in pace e-
       ra DCLI (año 613)

       Es decir, que Sempliola, famula Christi falleció en paz a los 75 años en el año 651 de la era [hispánica], que equivale al año 613 de nuestro calendario** [véase la nota final].

CIL II2/7, 780             


       A finales del siglo XIX apareció en el Alto de los Barreros (a unos seiscientos metros al SW de la Cooperativa Olivarera de Villanueva de Córdoba) esta inscripción en mármol blanco. Fue llevaba al domicilio de don Pedro Benito Moreno, y ahí la vio Ángel Riesgo, quien la recogió. En la actualidad, se encuentra empotrada en la pared de una de las salas dedicadas al periodo visigodo del Museo Arqueológico Nacional de Madrid (nº de inventario 62292).
       El texto es el siguiente:
       (crux) ILDERICUS FAMULUS PX(CHRIST)I VIXIT
       ANNOS PLUS MINUS L RECES
       SIT IN PACE SUB DIE SEXTO K(A)L(EN)D(AS)
       IULIAS (A)ER(A) DCCIII <TERTIA>

       Ilderico es un nombre genuino germano: proviene de "Hild", combate, y "Rik", jefe o caudillo, por lo que significa "El que es caudillo en el combate". También se llamaron así el penúltimo rey vándalo del norte de África y el conde visigodo de Nimes que se rebeló contra el rey Wamba en el año 673. Poco antes, el 26 junio 665, falleció nuestro Ilderico en el Alto de los Barreros. No debió de ser un personaje irrelevante, pues las inscripciones de mármol que conocemos de esa época  en los Pedroches son muy escasas.

CIL II2/7, 779             


       También en el mismo lugar que la anterior, el Alto de los Barreros de Villanueva de Córdoba, se descubrió otra lápida de mármol del periodo visigodo. Al haber sido empleada en un hogar se encuentra muy deteriorada. Igualmente, pasó a manos de Ángel Riesgo, y tras su muerte se encuentra en el Museo Arqueológico de Córdoba (nº inventario 27753). Lo que se puede leer de tu texto dice:

       (crux) BASILIA FA
       MULA [PX(CRIST)I ---]
       INV[---]
       SVA[---]
       CEM[---]
       CONIUGALI  [SO]
       CIETATE ANN(O)S
       XXX RECESSIT
       IN PACE S(U)B D(IE) II N(O)N(AS)
       N(OVEM)BR(E)S (A)ERA DC
       LXXXVIII

       En este caso, Basilia, se trata de un nombre de etimología griega. En este yacimiento se conjugan los dos grandes grupos sociales de la época (o al menos eso indican sus nombres), el germano y el hispanorromano (con personas que portaban nombres indígenas o provenientes de las culturas griega, romana y judeocristiana). Basilia falleció el 4 noviembre 650.

* * * * * * *

       Finalizo con la que se consideró también una inscripción de esta época de Pedroche, dada a conocer por Juan Ocaña Torrejón (1962, 113). Escribía que en las proximidades de la confluencia del arroyo del Muerto en el arroyo de Santa María hay una inscripción de la que ofreció la siguiente lectura:

"IL(d) EFONSVS (sub)SASA A S(uo) S(erv)O
SE(pultus) ANN(no) XPISTI 626"
"Ildefonso, bajo estos peñones, por su siervo sepultado. Año de Cristo 626".

       En esta interpretación hay algo que delata a las claras que hay algo mal, o la lectura o el año: ningún visigodo (ni, incluso, ostrogodo) empleó jamás de los jamases la numeración indo-arábiga, que se conoció en la península siglos después de que el último rey visigodo reinase en Hispania; durante el periodo hispanogodo siempre se empleó la numeración romana (I, V, X, L, C...). Armin U. Stylow (1986, 260) localizó el lugar y, como especialista en reconocer inscripciones difíciles de leer, encontró un texto bien distinto:

"Llegó aquí el agua año de 1626".

       Debe descartarse que se trate de una inscripción de época visigodoga, por lo que debemos contentarnos con ocho: dos de Majadaiglesia, una en Dos Torres,  dos en Villanueva de Córdoba, y las tres inéditas de las que se dio cuenta en este blog.

       (Las fotografías proceden de la página del CIL II de la Universidad de Alcalá de Henares.)

** Nota: Años de la Era Hispánica, equivalencia a nuestra datación.
       En el año 38 a.C. Octavio Augusto daba por finalizada la conquista de Hispania, decretando el comienzo de la Aera Hispanica (Era Hispánica), estableciendo esa fecha como año 1. No se sabe cuándo comenzó a emplearse como sistema de datación temporal, pero sí que fue empleada en la documentación y epigrafía de la era visigoda. Se siguió empleando durante la Edad Media, aunque no tuvo la misma duración en todos los lugares. En los condados catalanes se empleó hasta 1180; en Aragón y Valencia, hasta 1350 y 1358, respectivamente; en Portugal, llegó hasta 1422, y durante todo el siglo XV en Navarra. En Castilla dejó de emplearse a instancias de Juan I, decidiendo las Cortes reunidas en Segovia en el año 1421 de la Era Hispánica que oficialmente estaban en el año 1383